El fugaz encuentro del sol y la luna

Ella sabía que al terminar el día, cuando el sol se encontrara con el atardecer,
él también se dormiría en el propio mar de sus emociones,
entonces al igual que la luna cuando observa al sol desde una nube,
guiada por el deseo de encontrarse con sus pasos
cerró su ojos, y en silencio ya convertida en escarcha
se dejó llevar por la rosa de los vientos y lo esperó vestida de espuma.

Más tarde, él notó que la noche se agitaba como en una tormenta,
pero en su interior sentía como si ella abrazara su sueño en una dulce calma,
y al contemplar una estrella fugaz, fundieron la distancia en un intenso beso.
Antes que despuntara el ocaso, ella volvió a esconderse entre el mar y el cielo,
dejando una estela dorada en el horizonte como si fuera el reflejo de la luna,
él comprendió que ella se había convertido en luna para aquel que era su sol.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata