Cuando mis sueños se escondieron junto al claro de luna, me sujeté con firmeza de uno de sus cachitos menguantes para salir de mi realidad y volé hasta el horizonte que tanto anhelaba. Cerré mis ojos y al abrirlos de nuevo, para mi sorpresa, el mar a través de sus olas extendía sus brazos y mojaba lentamente mis pies cansados cada vez que llegaba a la orilla. Entonces a lo lejos sentí tu aroma y de la nada aparecieron tus abrazos capaces de contenerme, con fuerza y ternura a la vez, encendiendo mis deseos más ocultos. Me quedé unos minutos así mirando el horizonte, cuando me sentí en puerto seguro me di vuelta, me dejé observar por tus ojos y al ver los míos recorriste mis montes y mis praderas, aunque no estaba desnuda con solo mirarte los jirones de mi vestido me delataban, parecían transparentes, tanto que sentí mis mejillas enrojecerse y con ellas tu mirada picarona pues verme así, tan frágil como un cristal, te gustaba.
Tomé una caracola perdida y dibujé un corazón en la arena, al ponernos dentro me dejé llevar por mis deseos, por el calor de tus manos, por el fuego de tu cuerpo y nuestras ropas cayeron al suelo lentamente mientras el rompeolas que esa noche parecía ser más intenso que nunca, fue un testigo silencioso cuando nos metimos al mar. El agua estaba muy helada, pero mi cuerpo la sentía cálida cuando estaba contigo.
Mi boca que buscaba tu piel saboreaba una mezcla de tu sabor, sudor y la sal impregnada entre tus poros dándome más sed, pero sed de ti y del néctar de tu labios que bebían y mordían incansables la punta de mis senos, mientras te sentía abajo cada vez más vivo. Cuando la luna nos mostró su reflejo y la noche alumbró nuestros bordes, tu cuerpo se acomodó al mío y entonces bailé a tu ritmo y tú seguiste mi son, mientras tus manos dibujaban mi figura erizando mi piel hasta humedecerla tanto o más que el mismo mar que nos acunaba. Primero en el agua, luego en la orilla fui mujer en tus brazos, fuiste hombre en los míos y luego de varias horas aunque la pasión seguía latente con una sonrisa y un brillo especial en nuestros ojos caímos exhaustos de sueño complacidos.
Cuando desperté tus ojos me miraban hace ya unos minutos, te besé con dulzura y me aferré a ti, esperando que la eternidad se quedara entre mis brazos. Nos despedimos prometiéndonos un nuevo encuentro bajo la luz de la luna entre el mar de mis sueños y los tuyos, aunque no sé si fue del todo un sueño porque cuando ya te habías ido mi piel sabía a sal, mi ropa mojada estaba a un costado y mi corazón que casi se salía del pecho de tanta felicidad, no era el único en ese instante.
Me pregunté: - ¿Cómo me llevo este corazón entre mis dedos? - la respuesta no importaba pues las olas borrarían entre su ir y venir el dibujo a simple vista, pero permanecería intacto entre los montículos de la arena de mi piel, el que inolvidablemente habíamos dibujado unas horas antes cuando nos amamos.
Tomé una caracola perdida y dibujé un corazón en la arena, al ponernos dentro me dejé llevar por mis deseos, por el calor de tus manos, por el fuego de tu cuerpo y nuestras ropas cayeron al suelo lentamente mientras el rompeolas que esa noche parecía ser más intenso que nunca, fue un testigo silencioso cuando nos metimos al mar. El agua estaba muy helada, pero mi cuerpo la sentía cálida cuando estaba contigo.
Mi boca que buscaba tu piel saboreaba una mezcla de tu sabor, sudor y la sal impregnada entre tus poros dándome más sed, pero sed de ti y del néctar de tu labios que bebían y mordían incansables la punta de mis senos, mientras te sentía abajo cada vez más vivo. Cuando la luna nos mostró su reflejo y la noche alumbró nuestros bordes, tu cuerpo se acomodó al mío y entonces bailé a tu ritmo y tú seguiste mi son, mientras tus manos dibujaban mi figura erizando mi piel hasta humedecerla tanto o más que el mismo mar que nos acunaba. Primero en el agua, luego en la orilla fui mujer en tus brazos, fuiste hombre en los míos y luego de varias horas aunque la pasión seguía latente con una sonrisa y un brillo especial en nuestros ojos caímos exhaustos de sueño complacidos.
Cuando desperté tus ojos me miraban hace ya unos minutos, te besé con dulzura y me aferré a ti, esperando que la eternidad se quedara entre mis brazos. Nos despedimos prometiéndonos un nuevo encuentro bajo la luz de la luna entre el mar de mis sueños y los tuyos, aunque no sé si fue del todo un sueño porque cuando ya te habías ido mi piel sabía a sal, mi ropa mojada estaba a un costado y mi corazón que casi se salía del pecho de tanta felicidad, no era el único en ese instante.
Me pregunté: - ¿Cómo me llevo este corazón entre mis dedos? - la respuesta no importaba pues las olas borrarían entre su ir y venir el dibujo a simple vista, pero permanecería intacto entre los montículos de la arena de mi piel, el que inolvidablemente habíamos dibujado unas horas antes cuando nos amamos.
Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Imagen: Google
Este premio es de mi querido amigo Tito Juan y su premio Vivir, es muy especial pues nos lo entrega cuando hoy 25 de Febrero está de cumpleaños ^_^ siendo que él debería recibir todos los regalos del mundo. Muchísimas gracias y mis mejores deseos de felicidad y miaucho amor para ti con muchos ronroneos y miaus cariñosos en mi abrazo y besote ;)
11maullaron:
Que maravilloso cuento, le he leido imaginandome tu sensibilidad...
eres maravillosa, Pau, no te lo olvides NUNCA!!!!!!!!
Un beso de tu amiga
Oh, oh Paula...me dejaste con la boca abierta...aquí estoy, comentando y soñando...imaginando...
Sensibilidad pura y audacia total...sueño de una noche de verano que dejaste escapar y compartes para hacernos recordar que la fantasía puede convivir con la realidad.
Me encantó leerlo...no todo en esta vida es práctico y tangible, lo intangible también nos hace sentir y estremecernos tanto o más que ante un roce real y por lo mismo es más puro, más sincero...
Quisiera escribir más pero no salen las palabras exactas para mostrar lo que quiero expresar...en fin, quién más que tú puede adivinar lo que quiero decir...
hola! hermoso blog!! mut bueno! creo q es el mejor que he visto hasta ahora... besossssss
Fabi... que rico que te gustara, no lo olvidaré porque tu te encargas siempre que no lo haga, tvb =^.^=
un besote ronroneado en mi abrazo miaooooo ;)
Rosi... bienvenida, muchas gracias por tus palabras wow! espero verte de nuevo por aquí :)
besos ronroneados
Loreto... ¡Bienvenida amiga mía! qué rico verte ronroneando conmigo.
Cuando permitimos que ciertos roces visibles e invisibles nos queden grabados a fuego en la piel, se pueden tejer muchas fantasías sueños y hasta realidades :)
Ya con las palabras que me has dejado me quedo feliz pues veo que te gusta y si... lo adivino también ;)
Un abrazo!
Malina... me alegra verte por aquí, ya está incluída la imagen :)
besos
Simplemente precioso! Un historia emotiva y fantastica, me encanto.. mucho mucho!
Bingo... veo que has ido ronroneando por todo mi balcón ;) y me encanta que te guste y disfrutes de él y mis historias, eres siempre bienvenido ya que me incentivas a seguir :)
besos ronroneados :)
una historia muy linda ,deverdad creo que ya nose ni que decirte eres una persona maravillosa llena de mucho amor y dulsura me encanta deverdad siempre que entro a tu blog salgo llena de mucho amor y eso me gusta.
Hola de casualidad cai en tu blog, de hecho tambien escribo recien he abierto uno... te invito es www.algodeflorecilla.blogspot.com
me encanto tu escrito, es sumamente sensual erotico.. pude casi vivir lo mismo q tu viviste, transmites enteramente tu vivir..
y el lenguaje es muy abierto y sin prejuicios.. si fue realidad que padre y que rico vivir un amor asi..
un saludo gusto en conocerte, tu redaccion y vocaculario fue bueno..
algo de florecilla... te llamo así para no ponerte anónima, bienvenida, gracias por ronronear conmigo, me alegra que te gustara mi relato consentimientos, realidad y fantasía, porque hay cosas que pasaron y otras no :) la magia está en mezclarlas ^_^
Vuelve cuando gustes, ya vi tu blog en cuanto pueda iré a visitarlo :)
saludines miau ^_^
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