Lluvia interior

Lluvia interior | La voz de una Gata

Quise estar un tiempo a solas para reencontrarme conmigo

y la soledad terminó encontrándome a mi.

Mi día se convirtió en noche y mi noche en oscuridad.

levanté muros alrededor de mi contorno.

y el silencio se apoderó poco a poco de mi entorno.

Deje que las horas fueran días, los días semanas y luego meses,

tapé mis oídos, cerré mi boca, me escape de todo y de todos

me olvidé del mundo, buscando tranquilidad.

No era descariño, es silencio, no era desamor, es descontento,

y cada vez me ahogo en mis tristezas, entre mis turbulencias.

No encuentro el camino de regreso,

no encuentro la luz de un nuevo comienzo, me siento perdida.

Hasta hoy pude guardarlo pero duele cada vez más,

hoy se ahoga en mi pecho y como un nudo se ata más.

hoy me siento triste, hoy ya no quiero pensar.

Hoy quise ser lluvia y solo puedo ser llanto.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Imagen: Google

Invierno

Invierno.... | La voz de una Gata

El invierno se apoderó de mi oficina,

el frío va llenando cada espacio
que mi cuerpo quiere ocupar,
mis brazos están cada vez más helados
y mis manos intentan darle vida
a mis dedos casi petrificados.
Me cuesta concentrarme.
Se me hace más difícil trabajar.
Me gustaría estar abrazada a tu pecho.
para que tu fuego me inunde por dentro.
mmm... ¡cómo me gustaría sentir tu calor!

Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Imagen: Google

Cuando mi deseo eres tu

Cuando mi deseo eres tu | La voz de una Gata

La música susurra una suave melodía,
tibias notas tornan cálidos mis pensamientos
¿Qué está pasando?¿Qué estás haciendo?
Transformas todo lo que siento
mi mundo que es mío se vuelve tuyo
con solo pensarte, con solo sentirte
con solo hablarte, con solo verte.

Mi cuerpo se estremece, con solo tenerte,
mis latidos se agitan y hasta la respiración
se me corta si siento en el aire tu calor.
Me hablas con palabras dulces y sin tocarme un pelo
me erizas la piel hasta la comisura de mis otros labios
me deshago entre besos y caricias, me quemo en tu piel.
Tus brazos que a ojos del mundo parecen lejanos
rozan mi nuca, abrazan mi cintura y me siento contenida.

Me siento pequeñita frente al mundo
a veces distante, a veces distinta.
Si en medio de la multitud tú me miras o me piensas
te adueñas de mi mente y dejo de observar a la gente.
Mis ronroneos dulces se tornan sensuales.
y se hacen parte del reflejo que me deja tu figura.
Cada parte de mi va quedando contigo,
en cada palabra se conjuga mi suspiro
y la pasión aquí derramada
con mis dedos, aún tibia en mis pensamientos,
te la llevas sólo tú entre mis deseos dibujados,
en un fuerte abrazo y en un tierno beso.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Imagen: Google

Susurros

Celebrando con amor | La voz de una Gata


LARA FABIAN - Je t'aime
by Pat-Sera

Una mujer con alma gatuna,
un gata en cuerpo de mujer
una guchuna con profundos sentimientos,
un lenguaje femenino y felino.
En cada video mi esperanza,
en cada imagen tu sonrisa,
en cada miau mi beso.
en cada ronroneo tu abrazo.
En cada post está mi mente,
en cada palabra mi corazón,
en cada lectura tu presencia,
en cada comentario tu sensación.

Un rincón maullando en medio del mundo,
un mundo ronroneando en un rincón.
Una mutua entrega de cariño,
una muestra de amistad y calor.

Una gatita ronroneando en el mundo
desde un rincón de maullidos y deseos,
sueños imposibles que se cumplen
cuando tu mundo y el mío se acercan.
Porque te haces parte de mi mundo,
cuando entras y lees mi rincón.
y al saber que te hiciste presente
mi corazón late y sonríe de pronto
porque en mi rincón está mi mundo
pero mi mundo eres tú.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata

Cuando mas deseo ser tu noche

Cuando más deseo ser tu noche | La voz de una Gata

Cierra tus ojos e imagina, déjame ser tu reina,
deja que tus emociones se apoderen de ti
y que tus sueños se conviertan en tus íntimos deseos.
Déjate querer y déjame quererte,
quiereme a mi y déjame sentirme querida,
para que mis sueños sean tuyos y tuyos sean mis sueños.
Para que tu cuerpo que ya nota el trabajo que viviste del día
en las horas bajas pueda aliviar tu reposo.
Para que cuando tus preocupaciones te agobien,
transformen tus molestias en olvido.
Para que en un eterno abrazo
tus tristezas se consuelen en mis brazos
y se transformen en dichas.

Para que al despertar sientas mi beso
y tu día si resultó más pesado de lo que esperabas,
sea mi beso quien te haga el día más llevadero.
Y cuando notes que tus horas se hicieron
más largas de lo que ya la encontrabas,
juntos las transformemos en nuevas horas
en nuevos deseos, para que el día sea pronto noche
y esa calma que te envuelve y te calma
es porque estoy a tu lado
y esta noche yo soy tu noche.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Video: Google

La luna, la Gata y El

La luna, la Gata y El | La voz de una Gata

Ese verano había sido muy caluroso, bastaba que se abriera la puerta para que una bocanada caliente se apoderara del lugar que le gustaba reposar a una gata, dejándola sin respiro, sin ánimo de seguir ahí. Entonces comenzaban sus andanzas callejeras. Desde que dio sus primeros maullidos le encantaba buscar una casa con techo alto para sentarse a observar las puestas de luna, sentía que su rayo de luz iluminaba sus pasos en la oscuridad y la cuidaba. Una noche al pasar por una de las ventanas, desde del interior se dibujó una silueta, un hombre la miró con ternura, en vez de salir corriendo como lo haría con cualquier persona no supo despegarse de sus ojos, como si su profundo mar por fin avistara tierra prometida, luego reaccionó y siguió su camino. No pudo olvidarlo.

Comenzó a descansar en un techo cercano. Ella se dio cuenta que él hacía lo mismo sentado en una silla y al darse cuenta, tuvo la extraña sensación que además de prestar atención a la luna, la veía a ella también y eso le atrajo más. Fue entonces cuando se decidió a saltar al balcón de él notando que en una de las esquinas que él le había dejado un plato de leche tibia y algo de comida. Sus sospechas eran ciertas, él ahora velaba por ella y esperaba que un día ella se detuviera en su ventana, ya que los trocitos crujientes que tanto le gustaban, él los echaba desde una bolsa con una imagen felina parecida a ella en la tapa.

Desde entonces él la aguardaba y cada vez que llegaba a su lado, ella se deslizaba entre sus piernas y le ronroneaba, al mismo tiempo él la acariciaba cariñosamente. Continuó haciendo lo mismo, ella dejaba que él la tomara en brazos la regaloneara, la entrara a la habitación y con la ventana entreabierta se sentaba con ella en su regazo a disfrutar la noche haciéndose compañía.

Los días pasaron, la luna notó que la gata estaba distinta, ya no se preocupaba de ella, sólo de él. Ésta le contó que se había enamorado de aquel ser humano, no entendía por qué, pero ya no podía dejar de visitarlo y pensar en él a cada instante, su sentimiento era profundo y eso la tenía un poco melancólica, sabiendo que no podría consumar su amor como su corazón lo deseaba.

La luna que sabía de la situación porque los veía juntos cada tarde, le concedió secretamente un mágico deseo. La gatita llegó hasta su tejado y saltó al balcón como siempre, pero al poner las patas vio con sorpresa que se había convertido en una mujer, ya no era aquel animalito pequeño y peludo, ronroneante y maullador. No salía de su asombro, no desperdició la oportunidad y esta vez fue ella quien se quedó quieta esperando que él apareciera. Cuando él se disponía a ver la luna con su habitual compañera vio a una mujer desnuda, hermosa y seductora. Bastó un instante para quedar prendido, enamorado de tal beldad. Al verla a los ojos sintió que esa mirada le parecía familiar, le recordaba su gata y aunque le pareció extraño lo sedujo más. Ella lo llamaba con su mirada, él tuvo un deseo incontenible, se acercó la abrazó fuerte y besó tiernamente, fue tan ardiente que quiso hacerla suya y se lo insinuó al oído, ella asintió. Entonces la tomó en brazos y la dejó suavemente sobre la cama, se quitó la ropa y se acostó junto a ella. Se amaron con locura, uno sobre otro, un constante vaivén de besos y caricias por doquier, la intensidad subía y justo en el clímax, ella le grito con toda su alma: ¡te amo! mientras desde el cielo, la luna llena resplandecía como nunca y las estrellas sonreían. Fue tanta la pasión entregada que quedaron exhaustos y se durmieron acurrucados y felices. La luna había cumplido su sueño, la gata se entregó en brazos de su hombre al amor por primera vez, en un cuerpo de mujer inocente.

A la mañana siguiente cuando él despertó ella ya no estaba y la gata, que según él no había llegado esa noche dormía en la punta de la cama, no entendía nada. Cuando él se levantó, ella le ronroneó, le movió suavemente su cola, lo miró fijamente, se desperezó y siguió durmiendo plácidamente. En aquel momento, al ver el brillo en sus ojos, él comprendió que ella había encontrado el modo de estar juntos, suspirando recordó aún ardoroso, aquella mujer que le había dado la noche más inolvidable de su vida. Él no pudo dejar que se fuera de su lado, porque ahora amaba a su gata que se había hecho mujer por amor a él y la gatita no lo abandonaría jamás, seguiría amando por el resto de su días aquel hombre porque ya sabía que ahora su amor era mutuo, se pertenecían.

Desde ese día ambos siguieron observando la luna, pero no con los mismos ojos, porque esta vez sería él quien la miraría ansioso, esperando la fantástica posibilidad que ésta cuando estuviera llena, le concediera otra noche y volviera a estar nuevamente junto a los brazos de su amada gata-mujer.

Imagen: una fusión de dos imagenes de google.

Escrito por: Pau la voz de una Gata

Te lo digo y no miento

Te lo digo y no miento | La voz de una Gata

TE LO DIGO Y NO MIENTO

Autor y Compositor: Paula Muñoz Morales

Arreglo para voz y guitarra

Quiero entender lo que tus ojos provocaron

cuando ayer tu mirada perdida se cruzó con la mía,

no podía imaginar lo que luego vendría.

Una pasión que fue rompiendo mis esquemas,

una locura que traiciona la razón,

que busca el modo de seguir al corazón en su aventura.

Ya no hay duda,
tu presencia estremeció toda mi esencia,
mi delirio fue olvidarme de prejuicios y entregarme,
hasta el punto de encontrarnos entre besos y caricias
y amarnos hasta enloquecer.
Fui despertando al amor,
ya no hay duda.

Puedo quererte y asustarme por pensar

que cuando estoy a tu lado yo siento, te lo digo y no miento,

una parte de mí va quedando contigo.

Entre tus labios el sabor que había en mi boca,

entre latidos el calor que me dejó

la sensación de abrazarnos y quedar la piel en llamas.

Ya no hay duda,
tu presencia estremeció toda mi esencia,
mi destino fue encontrarte y el otoño fiel testigo
silencioso al descubrirnos
entre besos y caricias y pensar que antes de ti,
mis sueños que eran de niña,
hoy son de mujer.

Letra y música, arreglo para voz y guitarra.

Paula Muñoz Morales © 2005

derechos reservados.

Al son de mis deseos

Al son de mis deseos | La voz de una Gata

Quiero abrazarte fuerte
y besarte tiernamente,

quiero ver tus ojos
que se clavan en los míos.
Quiero ver tu mirada
que me penetra,
estremece mi cuerpo
y tu deseo me hace tuya
al sentir que me rozas.

Quiero recorrer tu cuerpo,
dibujar tu silueta con mis manos
y rehacer cada parte de ti con mi lengua.
Quiero percibir como tu deseo se intensifica
al roce de mi piel entre tus dedos.
Quiero sentir tus besos,
extraer el almíbar de tus labios
y saborearlos al contacto con mi boca.

Quiero sentirme tuya
vestida por tu cuerpo desnudo,
morir lentamente en un abrazo
hasta renacer en un beso apasionado,
y al observarme desnuda de alma
me inundes con tus sentimientos.

Quiero que te sientas mío
en cada beso de amor entregado,
que cada latido agitado
sea un estallido de locura interminable
y que al sentir mi piel tibia mojada
y ver mi pelo alborotado
me quieras amar
y como siempre te amaré de nuevo.

Quiero que sin decirnos nada,
nuestras miradas sonrían gozosas
nuestras palabras susurren victoriosas
que desde ahora seremos uno
para dormirnos abrazados
y despertar con el corazón enamorado.

Quiero hacer tuyo este deseo,
quiero verte
y hacer realidad mis deseos.


Escrito por: Pau, La voz de una Gata
Imagen: Google

Sueños de Adolescente

Sueños de adolescente | La voz de una Gata

Invadiste mi corazón,

sembrando la semilla de la pasión,

dejaste desnudos mis pensamientos

y mis ojos se convirtieron

en reflejos de mis sentimientos.

Entraste en mi vida

como un desconocido

dejando una huella,

un desierto florido y

poco a poco mi destino

se escribió con locura,

llegando a recorrer

los caminos de la amargura.



Te conocí, te quise,

e incluso te amé

porque el calor de tus besos

y fuego de tus caricias,

estremecieron mi cuerpo

como parte de un arte.

Pero el tiempo no quiso

ser cómplice de aquel instante

y cuando menos lo pensé

ya no eras parte de este romance.

Solo quedaban recuerdos,

pasiones encendidas

y besos inconclusos

de un sentimiento

que nació y perduró

en la inocencia de mi mundo.

Escrito por: Pau, La voz de una Gata

Imagen: Google